La caracterización
de los estilos resulta muy útil para
entender la forma en que alumnos y alumnas se relacionan con las materias
escolares y logran comprenderlas.
El aprendizaje visual: los alumnos aprenden más
si lo hacen a través del canal visual (viendo). Le gusta obtener la mayor
estimulación visual posible, prefiere la lectura y el estudio de gráficas. Las
conferencias, conversaciones e instrucciones orales sin un apoyo visual pueden
producir ansiedad y resultar confusas. Estos aprehendientes requieren del
estímulo visual de tableros informativos, videos, películas, palabras escritas
en el pizarrón, un libro o libreta de notas, ya que recordarán y comprenderán
mejor la información e instrucciones que reciban a través del canal visual. Si
asisten a una conferencia o reciben instrucciones en forma verbal, les conviene
tomar notas.
En
el aprendizaje auditivo: el estudiante aprende mejor a través del oído
(escuchando). Este tipo de estudiante aprende más a través de explicaciones
orales. Puede recordar y comprender mejor la información si lee en voz alta o
si mueve los labios mientras lee, especialmente cuando se trata de material
nuevo. Puede beneficiarse al escuchar cintas electromagnéticas, conferencias,
discusiones en clase, enseñando a otros compañeros o bien conversando con el
profesor.
El aprendizaje
kinestésico: ayuda al estudiante aprende mejor a través de la experiencia. Saca
mayor provecho al involucrarse en actividades físicas en el aula. Su
participación activa en las diferentes tareas, viajes y juegos de roles en el
salón de clase le ayudarán a recordar mejor la información. Estar sentado en un
escritorio por muchas horas le resulta incómodo, necesita descansos frecuentes
y, sobre todo, acción física en juegos y actividades dramáticas.
La importancia
del que el profesor conozca sobre los estilos de aprendizaje es que ayuda que
en la educación mexicana se encuentra en una etapa de estancamiento y retroceso
comparada con otras, considerando como principal factor la falta de
actualización de los docentes en temas que contribuyan a cubrir nuevas
necesidades que la sociedad va demandando, modificando, adecuando y aplicando
temáticas como los estilos de aprendizaje.
Por lo anterior Saldaña (2010:43) señala que “En el proceso
enseñanza-aprendizaje es primordial que el docente conozca los estilos de
aprendizaje que poseen sus alumnos. Cada estudiante aprende de diferente
manera, por lo que detectarlo sirve para poder crear ambientes de aprendizaje
donde se utilicen estrategias didácticas que le permitan ir construyendo su
aprendizaje y que propicien el aprender a aprender: A mayor emoción en el
aprendizaje mayor producción.”
“Es
necesario determinar el nivel de preparación de los docentes en la temática, ya
que serán precisamente ellos los mediadores en la utilización de las
estrategias didácticas personalizadas”. (Aguilera
& Ortiz ,2010)
Sin
embargo, no todo depende de los conocimientos y aplicaciones de estrategias de
los maestros, pues según López (2006: 38) “A pesar de la cantidad y diversidad
de acepciones que se pueden encontrar sobre estilos de aprendizaje, es posible
establecer que la mayoría de los autores coinciden en que trata de cómo la
mente procesa la información, de cómo es influenciada por las percepciones de
cada individuo, todo con la finalidad de lograr aprender eficazmente.” Los alumnos son la base principal para poder
potencializar sus habilidades y destrezas en el aula una vez que hayan
descubierto su estilo para aprender.
Un
punto clave para que los resultados en el aula sean satisfactorios es que los
profesores de educación secundaria deben tener muy claro el cómo se genera el
proceso de aprendizaje, identificando formas particulares de los alumnos para
la comprensión de algún tema, para motivarlos con diversas actividades que
faciliten el tan complejo proceso de aprendizaje y así apoyándolos a la
organización y fijación de conocimientos a largo plazo incrementando su
desempeño escolar.
Aguilera & Ortiz
(2010:34) menciona que “La relación entre motivos extrínsecos e intrínsecos
debe entenderse como un proceso continuo, donde sí se genera el deseo por
aprender el estudiante comenzará a sentir como suyos motivos que inicialmente
percibía fuera de él”.
Se considera fundamental que los alumnos conozcan técnicas de estudio,
para evitar lo que anteriormente se mencionó, además si cada alumno
comprendiera su estilo de aprender utilizaría técnicas que les permitirían
lograr un aprendizaje claro. Se
considera necesario que en las aulas el maestro oriente a los alumnos a
descubrir su estilo de aprendizaje y aplique técnicas de estudio que les
facilite recordar algo visto en clase, sería de gran apoyo para en un futuro
obtener resultados satisfactorios en el desempeño escolar, sin embrago cada día
el alumno aumentaría sus destrezas y habilidades y entonces resultará
importante conocer cuáles son.
Aguilera
& Ortiz (2010:29). Menciona que “el estilo para aprender alcanza un mayor
nivel de desarrollo cuando implica a la autoconciencia, es decir, que el sujeto
sea capaz de conocerlo e identificarlo por sí mismo, estimulando un mayor
autodesarrollo de la personalidad”. Los estilos de las personas son
relativamente estables, sin embargo, son educables, por lo que se considera
que, para un mejor desempeño en los alumnos, se deben implementar técnicas de
estudio que a ellos les permita ordenar y clarificar su información.
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